Prepara a tus hijos para su primer día de clase

Los siguientes consejos los ayudarán a ambos a dar ese paso con mayor facilidad. Lo primero que debes saber es que cada niño o niña tiene diferentes necesidades. A algunos, especialmente los que tienen hermanos mayores, les emociona muchísimo la idea de ir a la escuela. Pero para otros es normal sentir angustia por dar este paso, sobre todo si no han estado mucho tiempo alejados de papá y mamá.

En la etapa preescolar, dentro de los primeros años de primaria e incluso al iniciar la secundaria y/o preparatoria el primer día provoca diferentes reacciones, tanto en los padres como en los hijos. La entrada a un nuevo ambiente, a una nueva etapa, puede causar tanto ansiedad como emoción.

Como padres sentirse cómodo con la decisión del colegio y el ambiente del mismo puede ayudarlos a sentirse preparados y de esa manera transmitir tranquilidad a sus hijos.  Si bien es importante que reconozcan la importancia del paso que su hijo está por dar y que le ofrezcan apoyo, centrarse demasiado en el cambio podría empeorar la ansiedad.

Los niños pequeños pueden ver las señales no verbales de sus padres; cuando los padres se sienten culpables o preocupados por dejar al niño en la escuela, ellos lo resienten bastante.

Cuanto más tranquilo y seguro esté usted con la elección de enviar a su hijo al colegio, más confiado estará su hijo.

1. Dedica tiempo a hablar con tu hijo acerca del colegio, grado o salón antes de que inicie sus clases. Platiquen acerca de lo grandioso que es el aprendizaje y de las amistades que se tienen en la escuela. Estimula la confianza de tu hijo al contarle experiencias positivas y todo lo bueno que disfrutará. Haz mucho énfasis en lo positivo, anímalo y motívalo.          

En las semanas previas al inicio, muéstrale gradualmente actividades que suelen hacerse en un salón de clase, y si es posible trabájalas con él (ella) para que sienta que será capaz de realizarlas.

• Proporciónale toda la información básica para poder sobrellevar los primeros días de adaptación en la escuela, familiarizándolo con las nuevas rutinas que tendrá que seguir en su nueva estructura de vida (horario, vestimenta, ronda, responsabilidades, reglas y personas a respetar, etc.)
• Involúcralo en el proceso de preparación; que hojee sus libros, escoja su mochila / lonchera, la compra de útiles. Ubiquen el lugar donde estará su uniforme, pueden hacer una cartulina contando los días para iniciar y la rutina que seguirá por la mañana, así como al llegar de la escuela (dónde colocará su mochila, su uniformo sucio, en qué momento será hora de la comida, etc.).
• Si el colegio lo permite visita el salón de clase días antes del primer día.  Las visitas también le dan la oportunidad de conocer a la maestra y de hacerle preguntas acerca de las rutinas y las actividades comunes. Es importante que resuelva cualquier duda que tenga y que conozca que se espera de él,  para que pueda imaginarse como será el hecho de “ir a la escuela”.
• Si está en sus posibilidades, hagan un día de prueba de como será la nueva rutina, desde levantarse ponerse el uniforme, desayunar, la hora a la que pasará la ronda, el llegar a la escuela ¿quién lo recibirá?, etc. Esto generara mucha tranquilidad y confianza en tu hijo.
• Sé comprensivo, pero aprende a desprenderte de tu hijo. 

En el primer día de clases, dale muchos abrazos y mucha tranquilidad. Asimismo, mantén el equilibrio para desprenderte. Esta oportunidad debe ser emocionante y divertida para él. Si el niño se aferra a usted o no quiere integrarse en la clase, no se preocupe. Despídase con un saludo afectuoso pero una vez que lo haga, váyase rápidamente. No se escape.

Por más que resulte tentador, irse sin despedirse puede hacer que los niños se sientan abandonados. Una despedida prolongada, por el contrario, solo reforzaría en el niño la sensación de que la escuela no es un buen lugar. Dile a tu hijo que lo esperarás cuando terminen las clases con su comida favorita y asegúrate de ser puntual. No olvides demostrar esto con tu lenguaje corporal; sonríe, muéstrate feliz y emocionado, de lo contrario generaras las reacciones contrarias en él.

Categorizado en: Consejos para padres

Esta entrada fue escrita porPatricia Monroy