Redireccionando el rumbo en tiempos de contingencia

mayo 20, 2020 3:05 pm Publicado por

De golpe tuvimos que modificar todo nuestro estilo de vida, y al parecer, este cambio llegó para quedarse, ya que no sabemos con seguridad cuánto tiempo durará, ni bien a bien, las consecuencias del mismo.

Nuestros roles en la vida han cambiado y la manera de desempeñar los habituales, también: Padres de familia que deben permanecer más en casa y sortear una situación económica incierta; las mamás deben realizar “home school”, “home office”, y mantener el “home sweet home” limpiando, cocinando, lavando… y las maestras de la noche a la mañana, dar clases “on line”.

Sin embargo, cada vez nos damos cuenta de la maravilla de la Creación, y cómo se nos dotó de una capacidad de autoconstrucción, para llevar a término el proyecto de Dios para cada uno. Tenemos una energía creativa que nos permite adaptarnos a nuevos contextos, mejorarlos y superarlos.

Es momento de redireccionar el rumbo y empezar a aplicar ciertas medidas, que nos permitan irnos ajustando al cambio.

Lo primero es aceptar que vivimos un cambio, y que nuestra realidad no volverá a ser igual que antes de la contingencia. Y evita un ambiente de quejas.

  • Piensa que todos tenemos un por qué vivir, que no cambia con las adversidades, solo hay que redescubrir el sentido de tu vida. Gozar más y mejor los momentos bonitos y agradables que la vida nos regala; disfrutar de la naturaleza, de los amaneceres, atardeceres, gozar a los seres queridos en cada momento que se vive.
  • Dentro de lo posible, mantén la calma. Para poder amar y estar al pendiente de los demás, es fundamental estar serenos. Las prisas y el estrés, nos impiden percibir muchas cosas y prestar pequeños servicios o tener detalles de cariño.
  • Atrévete a experimentar nuevas maneras de hacer las cosas, sé flexible y creativo.
  • Reorganiza la dinámica de casa: distribuye encargos entre todos, el trabajo nos ayuda a mantener la mente sana. Reacomoda los muebles y enseres, buscar cambios renovadores en la casa, que no impliquen mucho gasto.
  • Aprovechar la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades en cada uno de los integrantes de la familia. Haz planes de acción,
    que se puedan potenciar en cada hijo o en nosotros mismos.
  • Mantén tu equilibrio personal, cuidando la salud física, mental y espiritual. Como dice Stephen Covey en los 7 hábitos de
    la gente altamente efectiva: afilar la sierra significa preservar y realzar el mejor activo que tienes: tú. Significa tener un programa balanceado para la renovación propia en las cuatro áreas de tu vida: física, social/emocional, mental y espiritual.
  • Una virtud importante de vivir en todo momento es el orden: orden al vivir un horario para levantarse, acostarse, comidas, al mantener las buenas costumbres (no estar todo el día en pijama). 
    Orden en los gastos: sabemos que vendrán tiempos más complicados, por lo que es necesario establecer prioridades en las erogaciones familiares, ser creativos para reusar, evitar desperdicios, gastos superfluos, y establecer una cultura de ahorro.
  • Reflexionar sobre la situación de otras personas o familias, que puede ser más adversa que la de nuestra propia, y ver cómo podemos ayudar, despertar en nuestros hijos esa actitud solidaria y de empatía.
  • Y nunca olvidar que no estamos solos, que siempre puedo recurrir a Nuestra Santísima Madre, y pedirle consejo, ayuda,
    platicarle sobre nuestras luchas, rezar el Rosario en familia.

Todos los que integramos la gran comunidad Thezia podemos apoyarnos compartiendo nuestras experiencias de éxito en la manera de organizarnos.

Por Lic. Marysol Hernandezvela de Vindiola, M.E y O. F

Encargada de Escuela para Padres

 

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Esta entrada fue escrita porPatricia Monroy

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